Mañana empiezo la universidad (¡¡BIEEN!!) y he de decir que estoy histérica perdida.
Reconozco que llevo un par de semanas ya nerviosa, pero hoy el gusanillo del estómago es insoportable, sé que es una tontería y no sé si a todo el mundo le pasará pero yo estoy como en tres fases:
- Primera fase: histeria. Estoy histérica de la vida pero super contenta, no puedo dejar de decirle a todo el mundo ¡MAÑANA EMPIEZO LA UNIVERSIDAD! Y voy dando gritos y saltos de alegría.
- Segunda fase: miedo. Me da miedo el no conocer a nadie, perderme por mi universidad, el quedarme sola, no llegar a las clases, que no me guste la carrera, hay tantas cosas que me dan miedo por las que me como la cabeza que en esos momentos lo que hago es ponerme música, parar y respirar.
- La tercera fase son... los nervios. Aunque estos me acompañan a lo largo de las dos fases anteriores se hacen más notables. Me pongo nerviosa por todo, duermo fatal y quiero aporrear algo, pero pese a todo estoy feliz.
Empezar en un sitio nuevo no tiene por qué ser malo, es una manera de conocer gente que tiene los mismos gustos que tú y que, sobretodo, está en la misma situación que tú. Ellos también son nuevos y no conocen a nadie, creo, espero.
En realidad mañana no es mi primer día pues solo tenemos la presentación, pero entrar en contacto por primera vez con tanta gente me pone muy nerviosa... No sé cómo estaré cuando me vaya a dormir, pero desde luego tranquila no.
Esta entrada, y las siguientes con respecto a este tema, son un poco diferentes pero simplemente quiero compartir mis sentimientos acerca de la temida universidad y que quede para el recuerdo y que cuando dentro de unos años lea esto diga jolines, pues mira que luego no fue para tanto...
Millones de besos fresquitos.
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